Mediante
Auto de fecha 29 de octubre de 2014 el Juzgado de Instrucción nº 2 de
Gijón procede al Sobreseimiento de la causa abierta en relación con el
vertedero de Guimarán, constatando la inexistencia de responsabilidad del
Alcalde. La actuación de Ángel Riego en la tramitación de los
expedientes sancionadores en relación con la consolidación y
legalización del citado vertedero se ha regido por el cumplimiento
escrupuloso de la legalidad.
El
denominado vertedero de Guimarán fue creado hace más de 15 años, de tal
manera que, tal como quedó acreditado por los informes periciales
emitidos, cuando el Alcalde del PSOE (Ángel Riego) tomó posesión, el
vertedero se hallaba consolidado al 80%, y posteriormente sólo hubo
vertidos de tierras vegetales para adecentar la zona y evitar molestias
al vecindario.
También
se ha acreditado que el vertedero se realizó de forma ilegal y estaba
constituido principalmente por residuos de construcción o escombros
procedentes en su mayor parte de grandes obras públicas que no podían
utilizar el vertedero de COGERSA, dado que no admitió este tipo de
residuos hasta el 2004 - como se ha acreditado por el Consorcio mediante
el oportuno informe.
Lo
cierto es que la actuación debería haber sido impedida por los poderes
públicos y no lo fue. El que el Ayuntamiento no actuase correctamente se
debió a la carencia de medios como lo acreditan los informes existentes
del año 2.000 en los que se informa a la Comisión Informativa de
Urbanismo sobre la imposibilidad de proceder contra este tipo de
actuaciones complejas sin la existencia de medios personales
cualificados. Ante estos informes, la Alcaldía dispuso la creación del
correspondiente Departamento de disciplina urbanística que comenzó a
funcionar en el año 2.001, momento en el que el vertedero se encontraba
ya realizado; también se dotó al Ayuntamiento con una Técnico Superior
en Medioambiente, indispensable en este tipo de asuntos.
Por
otro lado, este tipo de vertederos, por los residuos existentes eran y
son competencia del Principado de Asturias, de tal forma que se
encontraban inventariados y localizados por la administración autonómica
en el Plan Básico de Gestión de Residuos en Asturias 2001-2010,
aprobado por el Consejo de Gobierno del Principado el 14 de junio de
2.001. Por tanto, la actuación municipal debía de ser forzosamente
dependiente de la actuación de la Consejería.
Con
todo, lo más importante es que ha quedado constatado que a día de hoy
no existen riesgos para personas o bienes, ni afección de elementos
protegidos. Por la empresa TRAGSA, dependiente de la Administración del
Estado, se ha informado que el vertedero está formado por residuos
estériles de la construcción y que no existen riesgos ambientales;
tampoco existen riesgos derivados de posibles desplazamientos de los
vertidos , ni se afectan a valores culturales o urbanísticos protegidos,
como señalan los informes emitidos por los correspondientes expertos.
En
la actualidad, el Ayuntamiento está a la espera de las actuaciones que
ha de imponer el Principado de Asturias como administración competente
en materia medioambiental, con el fin de concluir los expedientes
abiertos.
El
Ayuntamiento que heredó el PSOE no respondía a los requerimientos
actuales y por eso, se procedió a la modernización de sus estructuras y a
la dotación de más medios humanos, creando los Departamentos de
Disciplina Urbanística y Medioambiente, que pudieran actuar con eficacia
frente a este tipo de situaciones. A día de hoy, puede decirse que una
actuación como esta sería imposible en el Ayuntamiento de Carreño.
Esta penosa historia que ahora finaliza se ha caracterizado desde un
principio por un intento de desgaste y por muy poco interés real en la
mejora medioambiental de Carreño. Algunas formaciones políticas como
UICA, PP y FAC no han buscado otra costa que perjudicar al equipo de
gobierno municipal, encabezado por el Alcalde de Carreño. El gobierno
local ha sido el único que ha puesto coto y plantado cara a esta
incidencia.
La formación de una comisión de investigación para no investigar ni aportar NADA, consumió recursos económicos -que salen del bolsillo de la ciudadanía de este concejo-
y solamente sirvió para buscar titulares de prensa jugosos y alejados
de la realidad. Esto sí que es despilfarro. Estas formaciones deberían
hacerse responsables de haber malgastado los recursos materiales y
económicos del Ayuntamiento.