8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


CRISIS DE IGUALDAD

¿Cuánto hemos avanzado en igualdad desde aquellas elecciones de 1999 en la que por primera vez algunos partidos políticos, entre ellos el PSOE, se plantearon como objetivo la incorporación en sus listas de un número significativo de mujeres? ¿El espejismo duró menos de una década? Lamentablemente, sí. Lo estamos viviendo. El camino emprendido por los Gobiernos del PSOE desarrollando políticas, legislando (Ley de Igualdad, 2007) y comprometiendo recursos para romper con dinámicas perversas que durante siglos excluyeron a la mujeres de la participación en los ámbitos de poder y toma de decisiones, relegándolas a un segundo plano en el mundo laboral, académico y profesional, ahora, se están volviendo papel mojado.
La razón es un pretexto. La crisis económica no sólo está empobreciendo a la sociedad sino que es la excusa perfecta para quebrar el Estado de Bienestar, el que sustenta políticas públicas como la Sanidad, los Servicios Sociales y la Educación, que han sido los grandes apoyos para la incorporación socio-laboral de las mujeres. ¿Nos van a decir que si no fluye el dinero, si no se necesita un extra de mano de obra, el peaje de género vuelve a ser moneda de cambio? ¿Querrán hacernos creer que es necesario descolgar de la agenda política la paridad y la no discriminación para no entorpecer la recuperación económica de este país? Necesitamos revisar nuestro entorno para darnos cuenta de la fragilidad con la que hemos construido el camino de la igualdad.
Es una senda tan sinuosa que se vuelve intransitable a la primera de cambio.

Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no podemos dejar de reivindicar el derecho y capacidad de las mujeres para hacer, decir y decidir. Y necesitamos que ese cambio lleve registros porque, hasta ahora, los resultados de evaluar estas realidades fuera de la esfera doméstica arrojan unos datos intranquilizadores: 8,7% mujeres en la cúpula directiva de empresas, 36% de parlamentarias y más del 80% concilian vida laboral y familiar en solitario. ¿Quién gana y quién pierde en esta sociedad y en crisis? Dejamos la respuesta en el aire. Pero como declaración en este Día, hemos de sellar un compromiso: impedir que la Igualdad sea pasto de la crisis.