FALLECE ISIDRO CASTRO, TENIENTE REPUBLICANO SOCIALISTA:


La Agrupación socialista de Carreño lamenta profundamente la pérdida del compañero Isidro. Falleció en la tarde de ayer en Albandi a la edad de 96 años. Sus restos mortales se trasladaron al Tanatorio de Sama donde fue incinerado.

Breve historia de Isidro Castro Fernández:

"Mi padre era minero empleado de Carbones Asturianos. Militaba en el SOMA y en el PSOE. Se llamaba Romualdo Castro", recordaba Isidro. Era  hijo único y al comenzar la guerra civil tenía veinte años. "Estaba sin trabajo, estudiaba para maestro industrial. Fuimos al frente del Cristo". En Oviedo se había levantado el coronel Aranda. Sin embargo los primeros vínculos con la política vinieron de más atrás, "de cuando la Revolución". 
Recordaba Isidro haber participado en algunas de las acciones de los sublevados en las Cuencas. "Mi padre participó más activamente. Llevaba y traía alimentos, munición, pero nada más". La represión dejo al cabeza de familia Romualdo Castro, sin trabajo.

El 18 de julio de 1936 Franco protagonizó el levantamiento militar contra la República que con el correr de los días se iba a transformar en la guerra civil. El 19 fue la fecha elegida por Aranda en Oviedo. "Me propusieron ir a la capital. Vivíamos en Sama y, como iban algunos compañeros de Juventudes, me sumé a ellos. "Aquellas semanas fueron muy desorganizadas", explicaba Isidro Castro. El tropel de Sama se sumó al grupo del comandante Otero, en el Cristo cerca de los depósitos de agua. "seríamos treinta y tantos. No todos pertenecíamos a las Juventudes Socialistas. Muchos si, pero no todos", comenta. "No había disciplina alguna. Íbamos a casa cuando queríamos, nos lavábamos, comíamos y cuando queríamos regresábamos al frente del Cristo", aseguraba Isidro.

El avance del tiempo trajo la disciplina al grupo de milicianos parapetados en el alto del Cristo. "El grupo se transformó en el Batallón número 16 y seguíamos al mando del comandante Otero", recordaba. Como Castro tenía estudios se le trasladó a la 72ª División del Ejército del norte. "tenía estudios, pero todavía no los había terminado", Las órdenes comenzaron a llegarles del comandante Damián, -"que murió en Rusia"  - y el cuartel general de los asediadores de Oviedo estaba en Las Caldas.

Isidro fue jefe del Servicio de Información y Cartografía de la Sección Segunda del Estado Mayor. "Tenía a mis órdenes a los espías que entraban en Oviedo y también bajo mi responsabilidad se dibujaban los mapas que reflejaban las posiciones de los enemigos. Me habían nombrado alférez", señalaba Isidro. "poco tiempo después hubo una orden en la que suprimían todos los alféreces del ejército republicano. Por eso me hicieron teniente, y no por lo que decía la causa judicial: que por razones de guerra había ascendido", rememoraba el militante de la agrupación socialista de Carreño.

Una de las funciones del jefe del Servicio de Información era recorrer los distintos frentes, las distintas posiciones, de la zona cercana a Las Caldas. "Estaba en una de estas cuando nos bombardearon"Isidro Castro viajaba en un blindado por el monte Los Pinos, cerca de Trubia. Una posición de portugués fascistas colaboradores con los sublevados hizo fuego con un cañón que  denominaban “chispum" porque era un arma de tiros rápido. "Murió el conductor. A él le  hirieron y llevaron primero a Trubia y después le evacuaron a Sama, al Sanatorio Adaro. La herida fue en la pierna izquierda por una esquirla. Se gangrenó y estuvo a punto de perderla. Por aquel entonces, le unía una gran amistad con el capitán médico Zamora, y le explicó que había distintos tipos de gangrena; que la suya no avanzaba, y como él decía “ no sé por qué, por eso todavía camino, más o menos”. En el Adaro, junto a su cama murió uno que viaja a su lado” – recordaba con angustia, esto pasó a comienzos de octubre de 1937. Cinco días antes se había casado en el Juzgado de Sama con María Luisa Palacio. Con Franco volvió a casarse, esta vez por la Iglesia. "Pero eso lo hicimos todos", bromeaba. El 21 de aquel mes las tropas liberaron el Frente Norte. Cayeron Gijón y Avilés, y posteriormente el asedio de Oviedo concluyó. "A mí que estaba en el hospital, me cogieron preso". Primero le dejaron en el Adaro hasta que se recuperara. "Cuando estaba más o menos, me mandaron en barco a Santander, a un campo de concentración", comenta Isidro. Tras Santander pasó a la prisión provisional de Los Escolapios de Bilbao y después fue encerrado en El Coto. "Allí me juzgaron". En la causa abierta contra el teniente Castro se le acusaba de haber participado en "una rebelión militar, de ser un marxista peligroso y ser una persona de buena conducta".  Al final: cadena perpetua, conmutada por seis años de cárcel. Recordaba con ironía "Salí en 1941, por Begoña. Seguía todavía en Gijón. Este mismo año el 23 de julio nació mi hijo Jose Luis Castro ".

Entró a trabajar en los Laboratorios de Duro Felguera. "Por lo mismo, porque tenía estudios. El subdirector de la fábrica fue quien me llamó. Había sido profesor mío y me tenía en gran estima", recordada. Este ejecutivo fue el que le animó a terminar los estudios de maestro industrial interrumpidos por la guerra.

La vida de Castro durante la posguerra fue de militancia socialista activa. "En la cárcel no había perdido contacto con el PSOE. Pertenecía a la ejecutiva regional dirigida por Manuel Paniceres. Caímos todos y volví a la cárcel. Yo era el delegado del Nalón". Esta detención fue en 1946  "por un equívoco de un compañero". La cárcel se conmutó por trabajo en el Pozo Fondón, en Sama. Isidro Castro se jubiló con sesenta años.

Desde los 90 residía en Candás y la última etapa de su longeva vida la pasó en Albandi donde falleció ayer. El PSOE de  Carreño trasmite sus condolencias a toda la familia y manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento.