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| Rincón de lectura en una escuela rural del concejo. |
¿Creemos en el futuro? ¿Esperamos que esta situación de crisis y desempleo que estamos atravesando se resuelva sin fracturar la sociedad entre excluidos/as y poderosos/as, supervivientes y ricos/as? Si queremos preservar una sociedad cohesionada, donde todos los niños y las niñas, independientemente del poder adquisitivo de sus padres/madres, puedan recibir una educación que ampare la formación integral de la persona y que, además, el día de mañana les abra las puertas hacia el empleo, entonces, tenemos que defender a ultranza la escuela pública, gratuita y de calidad.
La gestión eficiente de los recursos es una cosa y el estrangulamiento del sistema es otra. De seguir aplicando recortes en personal, en infraestructuras y en recursos materiales entonces, a la vuelta de la esquina, nos avergonzaremos de los pobres resultados que ofrecerán las escuelas públicas y tendremos a las élites formándose en centros privados.
Bajo el disfraz de “buen gestor “y parapetándose en la necesidad de poner en marcha medidas de austeridad, el Gobierno de Rajoy está aplicando políticas con una fuerte carga ideológica, donde los intereses del capital, donde “lo privado” gana por goleada; en educación y sanidad lo vemos claramente. Y frente a esto tenemos que reaccionar.
Si llevamos la realidad que estamos viviendo al popular juego de la Oca, ahora, el Sistema Educativo está en “cárcel”, secuestrado, pero en la próxima tirada tenemos muchas posibilidades de volver a la casilla de inicio que, en el caso que nos ocupa, sería emprender el camino a los tiempos pretéritos, volver a tiempos de nuestros abuelos y nuestras abuelas, cuando estudiar era un privilegio en manos de las clases pudientes.
Bajo el disfraz de “buen gestor “y parapetándose en la necesidad de poner en marcha medidas de austeridad, el Gobierno de Rajoy está aplicando políticas con una fuerte carga ideológica, donde los intereses del capital, donde “lo privado” gana por goleada; en educación y sanidad lo vemos claramente. Y frente a esto tenemos que reaccionar.
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| CEIP Poeta Antón |
Durante décadas hemos ido construyendo y fortaleciendo los servicios públicos que cimentan el bienestar y
la prosperidad de un pueblo. Quizás pensemos que se puede recortar algo sin mayores consecuencias: equivocación mayúscula. Destruir es infinitamente más fácil que construir. Antes sabíamos que las políticas sociales revertirían en la ciudadanía en general, ahora tenemos la certeza de que nos estamos empobreciendo: en salarios, en servicios y en derechos.
Con la ESCUELA PÚBLICA y la EDUCACIÓN no se puede especular. No es una moda. No es cuestión de gustos ni de ideologías. Es la fortaleza de un país que quiere vivir en valores, ser competitivo, innovador y, por supuesto, eficiente.
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| CEIP San Félix |
Con la ESCUELA PÚBLICA y la EDUCACIÓN no se puede especular. No es una moda. No es cuestión de gustos ni de ideologías. Es la fortaleza de un país que quiere vivir en valores, ser competitivo, innovador y, por supuesto, eficiente.